Días: Lunes 6, 13 y 20 de febrero a las 7:00 p.m.
Lugar: Auditorio ICPNA Lima centro (Jr. Cuzco 446)
Ingreso libre
Dino Risi (Milán 1916 – Roma 2008) escribió más de sesenta películas y realizó otras tantas con guiones propios o de otros guionistas. Es, con Mario Monicelli, uno de los más destacados representantes de la comedia italiana de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. Para recordarlo, el ICPNA en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura, proyectará tres de sus películas más representativas protagonizadas por uno de los actores más representativos del cine italiano, Vittorio Gassman.
El lunes 6 se inicia el ciclo con El profeta (1972), film en el que Vittorio Gassman interpreta a Pietro Breccia un joven empleado quien se retira de la ciudad a vivir una vida de ermitaño. Su tranquilidad termina cuando es descubierto por un equipo de televisión y la policía por unos pleitos pendientes. Pietro vuelve a la gran ciudad y en muchos sentidos, se acaba la inocencia.
Continúa la serie de proyecciones con la cinta Il Sorpasso (1962), Un verano en Roma. Bruno, cuarentón, fanfarrón y locuaz, conduce un convertible deportivo y convence a un joven desconocido, Roberto, de que le acompañe en su trayecto por las carreteras de Italia. Las situaciones devienen subidas de tono y, en exceso estrafalarias, para Roberto. Cuando empieza a relajar su conciencia y a disfrutar de la vida ocurre un accidente.
El ciclo culmina con Perfume de mujer, nominada al Oscar como mejor película extranjera, al mismo tiempo que recibía una nominación como mejor guión adaptado, ya que trasladaba a la pantalla una novela del escritor italiano Giovanni Arpino.
PROGRAMACIÓN LA GRAN COMEDIA ITALIANA: DINO RISI
DINO RISI (Milán 1916 – Roma 2008)
Cuestionador vivaz, creador de enredos, humanista radical e inconformista. Al ver sus comedias, uno no imaginaría que Dino Risi estudió psiquiatría y además ejerció como médico hasta entrar en contacto con el cine a comienzos de los años 40, cuando participó como asistente de dirección de Mario Soldati en “Piccolo mondo antico” (1941) y de Alberto Lattuada en “Giacomo, El Idealista” (1941). Durante la Segunda Guerra Mundial, Dino Risi residió en Suiza, donde estudió un curso de cine con el director Jacques Feyder. Tras el conflicto bélico, Risi abandonó por completo la medicina y se enfrascó en la realización de numerosos cortos y películas documentales, al tiempo que escribía artículos cinematográficos. En 1955 se convirtió en un respetado director tras el éxito de la película “Pane, amore e…”, secuela de “Pane, amore e fantasia” y “Pane, amore e gelosia”, ambas dirigidas por Comencini.En los años 60, rodó varios títulos de episodios muy de moda en la Italia del momento. A lo largo de dicha década, conoció al actor Vittorio Gassman, con quien trabajó en muchas de sus más renombradas películas. El binomio Risi – Gassman marcaría época en la historia de la comedia italiana. Ejemplo de ello son las tres películas que integran este ciclo. Asimismo, fue un director prolífico, sin poner en riesgo la calidad de sus obras o la honestidad de su mensaje. Apreciar su extensa filmografía es asistir a escenas hilarantes de un mundo bizarro que el espectador encontrará, a pesar de todo, reconocible e incluso cotidiano. La carcajada surge precisamente del timo, de la estafa en un entorno social cuyas reglas y jerarquías permiten la existencia del absurdo e incluso la fomentan. En esa línea recordamos títulos célebres como “Poveri ma belli”, “Una vita difficile” o “I Mostri”.
En 1976, “Perfume de mujer”, uno de sus filmes más recordados, fue nominado al Oscar en la categoría de mejor película extranjera y en la de mejor guión adaptado, por llevar a la pantalla una novela de Giovanni Arpino, “Il Buio E Il Miele” (Oscuridad y Miel). Años más tarde, una adaptación de la historia en la ciudad de Nueva York de los años noventa, le valdría a Al Pacino el Óscar a mejor actor por una interpretación memorable en una película correcta pero, a decir de los seguidores de Risi y del público entendido, a la sombra de la realización italiana.
Como un merecidísimo homenaje, en 2002 obtuvo el premio “León de Oro a la trayectoria” («Leone d’oro alla carriera») en el Festival de Cine de Venecia. La frescura irreverente de su lenguaje le ha valido, junto a Mario Monicelli, Luigi Comencini, Nanni Loy y Ettore Scola, ser considerado uno de los maestros de la “Commedia all’italiana”.